La ciencia ha demostrado que cada hemisferio del cerebro humano tiende a especializarse y controlar diferentes funciones, procesar distinta clase de información y abordar diferentes tipos de problemas. Tengamos en cuenta que las dos únicas dotes humanas por las cuales nuestro cerebro se diferencia del resto de los seres vivos, es por un lado la imaginación (nuestro poder creador) y, por el otro, la conciencia moral (los principios que gobiernan nuestra conducta).
Aunque empleamos ambos hemisferios cerebrales, por lo general en cada individuo tiende a prevalecer uno u otro. Desde luego, lo ideal sería cultivar y desarrollar una buena comunicación entre los dos hemisferios, de modo de advertir primero lo que la situación requiera y después emplear la herramienta adecuada para abordarla.
Hemisferio izquierdo
- Es lógico y verbal
- Utiliza palabras
- Divide todo en partes, es detallista
- Analiza, divide, fragmenta
- Piensa esencialmente
- Está ligado al tiempo
- Es matemático, científico y calculador
Hemisferio derecho
- Es intuitivo y creativo
- Utiliza imágenes
- Aborda la totalidad, las partes y su relación entre ellas
- Sintetiza y une
- Piensa de modo simultáneo y holístico
- Está exento de tiempo
- Es artista, imaginativo y paciente
Te puedo garantizar que si aprendemos a sinergizar nuestros dos hemisferios cerebrales, hacer que trabajen juntos y que se complementen, habremos logrado dominar la herramienta más perfecta de la naturaleza. Si no pregúntenle a una madre cómo puede hacer tantas cosas a la vez.
Recuerda que todas las cosas se crean dos veces: primero hay una creación mental y luego una creación física. Así que adelante, crea en tu mente y haz que tu imaginación vuele, luego actúa en consecuencia. Recuerda que el ingeniero, el músico, el carpintero, el escultor, el escritor; todas las profesiones del mundo requieren de imaginación y acción.