Es más un artilugio comercial que cualquier otra cosa. El asunto comenzó por la industria del doblaje cinematográfico, donde han sobresalido siempre los mexicanos. Viene a mi mente el extraordinario doblaje que hiciera para los estudios Disney, el famoso Germán Valdés «Tin Tan» con el personaje del gato Thomas O’Malley del Arrabal, en Los Aristogatos (1970).
Pero ¿qué es algo neutro?
Algo que no se inclina a favor de ninguna de las partes enfrentadas en una lucha o una competición. Algo relativo. Algo no definido.
¿Dónde se habla español neutro?
En ningún país, eso sólo ocurre en los estudios de doblaje; la idea es que en estos estudios se narre de una manera que pueda convertirse en un producto de exportación.
Sin embargo, he conocido venezolanos, peruanos y mexicanos quienes aseguran que tienen acento neutro, pues difiero de ellos y les indico porqué:
Para pretender tener esa «neutralidad» debes primero pronunciar perfectamente las consonantes y no alargar las vocales.
Ejemplos:
Hay venezolanos (la mayoría) que dice:
Son la jonce de la mañana.
(Son las once de la mañana)
Lo jombres.
(Los hombres)
Y peruanos que dicen:
Oe, jala la puerta.
(Oye, hala la puerta).
Los mexicanos alargan las vocales:
Óoorale gueeeeyyy.
Los argentinos conjugan así:
Salí del baño y entrá a tu cuarto.
(Sal del baño y entra a tu cuarto)
En Puerto Rico se comen las R y la cambian por L:
Y así puedo citar muchos ejemplos más.
¿Acaso hay algo más anti-neutro que todo esto que hemos citado?
El llamado acento neutro es algo estándar, un producto artificial creado para películas, comics, series, documentales, etc. El objetivo de los actores de doblaje es sencillamente ocultar su acento o «dejo» de origen, para que sus trabajos puedan ser escuchados en otros países donde también se habla español.
El asunto es hacerse consciente de que estás pronunciando mal y corregirte. Así funciona.